Saltar al contenido
Gato exótico

Parásitos en Gatos

parasitos-en-gatos

Los parásitos en los gatos son a menudo frecuentes en ejemplares que salen al exterior, comen lo que se encuentran a su paso, se revuelcan por el suelo, etc. En gatos de casa, es mucho menos frecuente que se lleguen a infectar de estos microrganismos infecciosos, pero esto no quiere decir en absoluto que no los puedan contraer.

Existen multitud de parásitos en los gatos, algunos menos dañinos que otros, pero que no te quepa duda que todos le causan un gran mal estar a tu mascota. Estos microrganismos son sumamente molestos, causantes de infecciones que a medida que pasa el tiempo y no se erradican, van incrementando su poder, ya que poco a poco proliferan y van colonizando cada vez más a vuestro animal.

Es muy importante que cuando notéis que vuestro gato actúa de manera extraña, repite pautas que antes no hacía (por ejemplo rascarse), se le cae el pelo, se le irrita la piel, entre otros, sospechéis de que vuestro gato puede haber sido infectado de algún tipo de parásito.

Cada pauta, dolencia o comportamiento, variará dependiendo del agente patógeno que actúe, ya que podemos distinguir entre parásitos internos en el gato y parásitos externos.

Síntomas de Parásitos en Gatos

Para diferenciar habitualmente los parásitos de las enfermedades felinas, debemos fijarnos en algunos signos básicos que nos ayudarán. Fundamentalmente, la mayor diferencia reside en que cuando vuestro gato contrae una enfermedad más o menos de índole grave, los síntomas suelen ser mucho más fuertes desde su inicio y padecen generalmente de un decaimiento mucho más rápido. Necesitarán ayuda, medicinas y cuidados de inmediato.

Deberemos acudir al veterinario con suma urgencia. Hay que destacar, que el mejor método para combatir las enfermedades de los gatos es la prevención, y dentro de esta, encontramos el amplio abanico de vacunas para gatos.

parasitos-externos-gatos

Cuando los gatos son infectados por microorganismos parasitarios, suelen mostrar sus síntomas cuando ya llevan un tiempo infectados (días, semanas), y su decaimiento va aumentando con el tiempo. Dentro de este tipo, también deberemos acudir al veterinario, aunque algunos casos, si somos audaces a la hora de descubrir que parásito ha infectado a nuestra mascota o ya le ha sucedido con anterioridad, podemos tratarlos nosotros mismos con productos especiales para ello.

Algunos de los síntomas de parásitos en gatos más frecuentes son: diarrea, vómitos, inapetencia, pérdida de peso constante, pelaje seco, calvas, descamaciones, dermatitis, picor intenso, debilitamiento, sangre en las heces, diferente color y olor en sus heces, inflamación del abdomen, Letargo, etc.

Parásitos Internos en Gatos

Los parásitos en los gatos que anidan en la región intestinal, son los denominados como «internos». Cierta parte de estos agentes internos parasitarios, son frecuentes en estos felinos, y algunos de ellos no causan problemas graves. Aún así, debemos erradicarlos porque tampoco le benefician al animal en absoluto. Lo más común o frecuente, es que el veterinario nos facilite unas pastillas desparasitantes para acabar con ellos.

También es normal darle todos los años alguna de estas pastillas aunque no tenga síntomas de padecerlos, únicamente a modo de prevención y erradicación (por si los tiene y no manifiesta síntomas). En gatitos que salgan de casa, es conveniente desparasitarlos al menos dos veces al año, ya que están más expuestos. Los más frecuentes son:

  • ASCÁRIDES: los ascárides son muy frecuentes en los mininos. Se transmiten a través de la madre o al entrar en contacto con tierra que este contaminada (pueden anidar en la tierra durante años). Tienen un aspecto largo, como el de una lombriz pero fina. Forman colonias rápidamente, anidando en el estómago y en el intestino.
    • Las larvas eclosionan en el intestino y ascienden hasta los pulmones, donde trepan por la tráquea produciéndoles tos. También pueden ocasionar vómitos, diarrea e hinchazón de estómago. En los gatitos pequeños o bebés, tiene mayor repercusión, pudiendo provocarles incluso la muerte si la infección es grave.
  • TENIA: Es otro parásito frecuente en los gatos, la cual se alimenta con los nutrientes que ha ingerido previamente el animal. Se instala en el tracto digestivo. A menudo, el único síntoma de que tu gato padece de «tenia», es que en sus heces aparecerán minúsculas bolitas (similares a un diminuto grano de arroz). También acostumbran a estar bajos de peso aunque coman bien.
  • GUSANOS GANCHO Y TRICOCÉFALOS: Su incidencia es menor que las demás, ya que sus contagios son más aislados y solamente ocurren en zonas de clima húmedo. Los síntomas más frecuentes de los gusanos gancho son: debilidad, anemia, diarrea y dermatitis. Los síntomas de los «tricocéfalos» son más difíciles de percibir, entre ellos se incluyen la diarrea y la sangre en la orina.
  • TOXOPLASMOSIS: la toxoplasmosis gondii es un parásito intestinal que prácticamente todos los gatos contraen en algún momento de su vida. Los gatos no desarrollan ningún síntoma, desarrollan anticuerpos y no sufrirán la enfermedad. Únicamente es peligrosa en personas (mujeres embarazadas), ya que pueden producir abortos y malformaciones congénitas, pero bastará con tomar ciertas medidas básicas para evitarlo.
  • COCCIDIOSIS: la coccidia se da de forma casi exclusiva en gatos callejeros, ya que se contagia por medio de la ingestión de ratones, pájaros o conejos infectados. También se contagian a través de las heces. Este tipo de contagio prolifera en mininos que viven hacinados y en malas condiciones sanitarias. La higiene estricta sumado a la medicación, puede erradicar la infección en gatetes que no salen de casa. La combinación de «coccidiosis y ascárides» puede ser letal para los gatitos, por ello, habría que tratarlos de forma inmediata.

Parásitos Externos en Gatos

Los parásitos externos de los gatos anidan en el cuerpo del animal, en su parte externa. Son sumamente molestos para los gatitos. Estos tipos de agentes parasitarios se nutren de su piel y su sangre. En algunos casos pueden causarles enfermedades leves, aunque lo más frecuente es que se erradiquen con un sencillo tratamiento y de no muy larga duración.

  • PULGAS: las pulgas conviven la mayor parte de su vida en el pelaje de los mininos, alimentándose de su sangre, los huevos y las pupas. Abundan sobre todo en ciertas partes del cuerpo, como son las orejas, los ojos y el ano. Son muy molestas para el gato, por lo que sufren mucho y pasan gran parte del tiempo rascándose. Se provocan calvas de pelo, irritaciones, dermatitis, incluso sangrado de la piel.
  • GARRAPATAS Y ÁCAROS EN GATOS: esta diminuta especie de parásitos no suelen afectar a gatos que habitan en las casas, más bien a los que vagan callejeros por las calles. Son fáciles de contagiar, ya que habitan en cualquier recoveco de la casa. También son muy fáciles de contagiar entre animales, ya sean de las misma especie o entre especies, como pueden ser entre gatos y perros.
parasitos-gatos
Garrapata
  • SARNA: la sarna es una enfermedad causada por ácaros que produce una fuerte picazón a estos animales. Existen varios tipos de sarna en gatos, las cuales causadas por diferentes tipos de cepas de ácaros.

Como Prevenir Parásitos en Gatos

Prevenir los parásitos en gatos es importante para su salud. Que tu mascota contraiga parásitos, no es algo que se deba a falta de responsabilidad o cuidados por tu parte, ya que no podemos controlar a estos animales todo el tiempo. Parte de sus conductas reside en comer plantas para espulgarse, revolcarse por suelos o juntarse con otros animales. En todas estas conductas, tu animal se podría contagiar.

Es imprescindible su cuidado, su limpieza y alimentación como pilares básicos de su salud. Una vez cubiertas estas necesidades básicas, podemos reforzar su sistema inmunitario mediante vacunas y previniendo la proliferación de parásitos mediante las desparasitaciones.

Podemos encontrar los productos antiparasitarios de diferentes formas, ya sea en tabletas, comprimidos, polvos, pastillas, pipetas, etc. La frecuencia y dosificación dependerán del producto empleado.

Para hacernos una idea, los gatitos pequeños de dos a doce semanas, deberían ser tratados por parásitos cada tres semanas, y los gatos adultos con infectados con estos microorganismos y con tenias, cada tres y seis meses. Si temes que tu adorable mascota corra riesgo contraer alguna de las citadas infecciones, consúltalo en tu centro veterinario, y seguro que ellos no dudaran en pautarte algún tratamiento periódico (una o dos pastillas anuales) para prevenir cualquier proliferación de parásitos en tu gato.

error: