El gato leopardo (Prionailurus bengalensis) es otro de los pequeños gatos salvajes de origen asiático que se encuentran en grave riesgo de peligro de extinción. Tanto es así, que desde el año 2002 esta incluido en la «Lista Roja de la UICN».
Para quien no sepa que engloba la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), hay que decir, que es la autoridad mundial en cuanto al estado de conservación de la naturaleza y los recursos naturales.
Entre las principales dificultades que encuentra esta especie amenazada para su supervivencia, destacan: la perdida de su territorio por la deforestación, la remodelación de su entorno o hábitat y la masiva caza furtiva.
Diversos hallazgos arqueológicos, hacen creer que el gato leopardo fue el primer gato domesticado en la remota época de la china neolítica.
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Hábitat de los gatos leopardo
En lo que respecta al hábitat de estos bellos animales, hay que decir que el pequeño gato leopardo, es un felino ampliamente distribuido en la zona del sur y sureste de Asia.
Se extiende desde la región de Amur, hasta el norte de Pakistán. Pasando por Corea, China, Indochina e India. Como podemos ver, se encuentra bastante diseminado por el continente asiático.
El hábitat preferido de estos gatitos son las selvas tropicales y bosques subtropicales.
En China, se encuentran poblaciones de estos individuos altamente protegidos en Reservas Naturales, ejemplos de ello son la «Reserva de Changqing» o la «Reserva Natural Wolong».
Rasgos físicos del Prionailurus bengalensis
El Prionailurus bengalensis, es otro de los felinos salvajes de tamaño mediano, rasgo que comparte con los gatos domésticos que tenemos hoy en día en nuestros hogares.
El color de su pelaje se diferencian en las zonas del sur, en donde su pelo es marrón claro, y en las del norte, es más grisáceo con reflejos plateados mate. A lo largo de su cuerpo, se puede apreciar un patrón punteado de puntos negros de diferente tamaño. Algunas veces, también se le distinguen «rosetas» como las de los leopardos, de ahí su nombre y similitud con los gatos leopardo.
Partiendo desde la parte superior de sus ojos y hasta su parte de atrás de la cabeza, se distinguen unas líneas o franjas perpendiculares de color negro.
Estos gatos leopardo tienen un peso en su edad adulta que ronda los 4 kg, con una longitud del cuerpo comprendida entre los 40 y 70 cm. Su cola es larga, variando entre los 20 y 30 cm aproximadamente.
En el «norte de China y en la fría Siberia (parte asiática oriental de la Federación Rusa)» , estos felinos desarrollan cuerpos más pesados y corpulentos, convirtiéndose en gatos grandes, pudiendo llegar a pesar hasta 7 kg.
Carácter y alimentación del gato leopardo
Estos mininos son solitarios y territoriales. Acostumbran a marcar su zona o territorio por la que se mueven para hacerlo finalmente suyo. Hay que exceptuar a todo esto, los periodos de apareamiento y cría.
Basan su actividad en la noche y crepúsculo del día, donde emplearan sus energías principalmente en acechar y cazar a sus presas.
Durante el día, les gusta descansar plácidamente resguardados entre matorrales y en lo alto de árboles ya que son magníficos escaladores.
En su dieta, encontramos diferentes tipos de animales como lo son las alimañas, aves y pequeños mamíferos como los conejos o las liebres.
Apareamiento del gato leopardo
En cuanto a la reproducción y apareamiento de los gatos leopardo, hay que decir, que varía en función de la zona en que convivan, más que de la estación del año en la que se encuentren.
Por ejemplo, los ejemplares de estos felinos que habiten en zonas tropicales, pueden aparearse y criar durante todo el año. Sin en cambio, los que habiten en zonas más frías como las ubicadas más al norte, tendrán las crías en la estación primaveral.
El período de gestación de estos animales salvajes oscila entre los 60 y 70 días, dando como fruto, unas camadas de alrededor de 3 gatitos bebés.
La raza de gato bengalí que podemos ver hoy en día en nuestros hogares, es producto del cruce entre el Prionailurus bengalensis y un gatito doméstico. Aunque dicha mezcla, suele ser producto de un cruce de quinta generación, hecho que hace de los gatos bengalies sean animales dóciles y no felinos salvajes.
